Adolescencia,  Infancia

El Síndrome del Padre Instructor en la Infancia. ¿Cuándo deben poner el límite los hijos a sus padres?

SÍNDROME DEL PADRE INSTRUCTOR

Ahí está, llegando a la cancha botando la pelota, con la mano sobre el hombro de su hijo. Es una tarde cualquiera de las vacaciones de verano, y en apariencia podría darse la típica escena de un padre o una madre, jugando con sus hijos…pero no todo es lo que parece.

A pocos metros de la portería de fútbol se dispone el chaval, de unos 7 años, y ahora no muestra un semblante feliz, más bien tiene el ceño fruncido y se muestra muy serio, bajo la atenta mirada de su padre.

A la voz de ¡ya!, el niño debía de lanzar la pelota a la portería, sin embargo no miraba a la misma tras tirar, para ver si entraba el balón o no, observaba a su padre, para conocer la respuesta positiva o negativa que le daba.

Cuándo el balón entraba el padre no le decía nada, pero cuándo fallaba o no ponía el pie como el decía al golpear, le «reprochaba» que no hacía las cosas como le está enseñando, que no le haga «perder su tiempo».

Una de las veces, se acercó a su hijo no para darle una muestra de afecto, sino para darle unas palmadas en la nuca.

Es sorprendente ver como un momento de ocio familiar, puede desembocar en amargos momentos para los niños, sin ninguna necesidad. Las relaciones entre padres e hijos, tienen unos pilares muy fuertes pero a su vez muy sensibles, que deben de ser respetados. Las emociones que experimentan nuestros hijos son clave en ella, pues una relación que da fruto a emociones como la culpa, la vergüenza y el miedo, son la base sólida de una autoestima destructiva cuándo crezcan.

El vínculo hay que cuidarlo y mimarlo, para que sea sano para ambos.

Hay mucha literatura sobre cómo poner límites a nuestros hijos, pero hoy me planteo ¿dónde deben poner el límite los hijos a sus padres?

Sin ninguna duda, los niños pondrían el límite a sus padres, en todas situaciones en las que para ganar su afecto deben de ser como esperan de ellos. El amor debe de ser incondicional, y la relación entre padres e hijos basarse en el respeto.

Un padre o madre, que se aprovecha desde su vínculo afectivo con su hijo, para que tenga un rendimiento deportivo superior, bajo el lema «si me quieres hazlo como te digo», es una forma de maltrato infantil, el Síndrome del Padre Instructor.