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Sin pausa pero con prosa
Antes de todo, es la pausa y no la prosa, el silencio entre nota y nota, lo que da ritmo en la partitura de la vida. Son los golpes que recibes en silencio, los que estrujan tu cuerpo, para protegerte en esta partitura, mientras llueven lágrimas por las grietas que has dejado. , Representan las notas de esta partitura, diálogos jamás versados en el vacío que hay en ti. Vestimos los sentimientos, disfrazando lo que pensamos y maquillando lo que hacemos. No hay rima en las palabras como tampoco hay sincronía en la vida. En muchas ocasiones llegan pronto experiencias, provocando que llegues tarde a otras. Cuando eres precoz en…